Desde
el propio desembarco y aquel combate en Alegría de Pío mostraste tu valía como
combatiente valiente, audaz y corajudo.
Ahí
en medio de la maleza de un cañaveral que amenazaba con el final de todos los
expedicionarios del Granma dijiste la frase exacta que se convirtió en sentido
de lucha hasta la muerte si hubiese sido necesario: “Aquí no se rinde nadie C”…
En
un intercambio con la prensa nacional 50 años después de haber dicho esa frase
expresaste que de decirla nuevamente lo harías con más fuerza pues y cito: "Considero que las generaciones de
estas cinco décadas han actuado con fidelidad a ese principio bajo la guía de
Fidel, que es nuestro mejor ejemplo de que con los cubanos no hay rendición
posible".
Hoy
a 10 años de tu partida te recordamos como el comandante ejemplar, el músico
que le cantó a todo lo humano y divino en esta tierra.
Fuiste
un hombre único, desde tu cuna humilde, creciste y te formaste con los más
altos valores de un hijo que deseó y luchó por ver a Cuba libre.
En el
Moncada, el Granma, en el III Frente adonde decidiste estar para la eternidad, eres
y serás Comandante de la Revolución, el Héroe de la República de Cuba.
Para las actuales y futuras generaciones
de songomayenses y cubanos estás junto a nosotros ayudando a levantar cada
obra, enseñando el mejor camino a seguir y brillando como solo lo hacen los
hombres dignos como tú.