jueves, 20 de junio de 2013

La Maya y Van Van


El tres de abril la orquesta Van Van, el tren de la música cubana, hizo historia en mi tierra. La Maya vibró, no hubo ser humano que se sustrajera a esa sensación extraña que produce un suceso sin precedentes como aquella actuación, por ese motivo escribí este este trabajo.
Yo no soy vanvanera. Lo admito sin miedo y sin recelo alguno, sin embargo lo visto y sentido anoche aquí en La Maya con esa orquesta fue grandioso, descomunal,inédito.
Nunca vi a un pueblo bailar y seguir a un grupo musical con tanta empatía, eso lo asegura quien ha vivido más de treinta años en esta tierra donde se conoce mucho de deportes y de buen arte.
Aplausos,gritos, coros, un delirio infinito desde “La Maquinaria” hasta “Un año después”, la primera abrió, la segunda cerró el concierto de los Van Van de Cuba aquí en la tierra del León de Oriente.
Anoche sentí algo grande como un vendaval, debo admitirlo. No todos los días el tren de Cuba llega a esta tierra, también eso es cierto.
Sentiry ver para que nadie me lo contara a mis coterráneos aplaudir hasta el cansancio me confirmó lo que todos saben de una punta a la otra de esta isla:Van Van es el tren de la música cubana.
Hoy muy temprano una vanvanera consumada que no pudo llegarse hasta La Maya para disfrutar de la actuación, me despertó para preguntarme qué había pasado con Van Van. Al describirle lo acontecido solo alcanzó a decir: oye es que “Van Van es Cuba”, “Van Van es la pelota”.
No soy vanvanera lo repito pero les aseguro que anoche disfruté de lo lindo aquí en mi pueblo de La Maya con el tren, la maquinaria, el Van Van de Cuba. 

miércoles, 19 de junio de 2013

Hablar de pelota hoy desde Songo – La Maya





No se habla hoy más que de pelota en las calles de Songo – Maya. Pareciera la furia de aquellos años de cuando la gran aplanadora nos daba los alegrones a todos los que vivimos en esta parte de la geografía cubana.
No será la gran aplanadora pero sí un equipo que esperó por más de 15 años para acariciar la tan ansiada victoria. No he estado pendiente de esta serie 52 de béisbol, lo admito con toda sinceridad, mi equipo (Santiago de Cuba) no llegó ni a la segunda fase de este campeonato.
Debo admitir que cuando llegó la gran final deseé el triunfo en un inicio para los inspirados matanceros por aquello de que El Venao (Manuel Benavides) está en esa nómina hace dos campeonatos y es tan mayero como yo.
Pero… otra vez vi en los muchachos de Ramón Moré la garra y la entrega para inclinarme por ese equipo grande, pujante, lleno de figuras consagradas como Ariel Pestano y Freddy Asiel Álvarez quienes fueron quizá la inspiración para unirse y llegar a este juego final con la decisión de ser Campeones de la pelota cubana.
Quiero referirme también a hombres como Edilse Silva (santiaguero), Jonder Martínez (artemiseño), Danel Castro (tunero), Dairon Varona Suárez (camagueyano), entre otros quienes con su contribución también llevaron a los naranjas al sitial de honor.
Mi colega Liliana Sierra, periodista de radio sonido SM, no quiso hablar de pelota, no sé a ciencia cierta sus motivos, yo por mi parte estoy muy feliz con que el equipo del centro se haya alzado con su trofeo victorioso.
Desde mi Songo – La Maya pido con fuerzas que vuelva un equipo Santiago como el de Pacheco, Kindelán, Pierre, Fausto, Godínez, Benavides, Vera, Ormari Romero y toda esa constelación de estrellas que nos hicieron delirar de emociones en 3 ocasiones consecutivas al mando de Higinio Vélez y 2 con Antonio Pacheco, para quedarse por siempre en nuestros corazones como la gran aplanadora de Cuba.

martes, 18 de junio de 2013

Vilma otra vez

Cómo poder olvidarte mujer íntegra, a ti que tanto diste sin pedir nada a cambio. Desde muy niña supe que eras la presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas y hasta hoy llega tu legado Vilma.
Siempre supe que ibas a ser recurrente en temas como la emancipación, igualdad, educación, equidad porque como nadie luchaste desde esta isla pequeña para que nosotras las mujeres tuviéramos estas distinciones.
Desde mi natal Songo - La Maya supe que ibas a hacer un recorrido por el poblado de Alto Songo en el año 2000, cuánta alegría poder verte tan cerca.
Cómo describir esos días tan intensos, cuánta preparación, cuántos desvelos para recibirte en la secundaria Miguel Domínguez Téllez, era una alegría contagiosa mezclada con compromiso porque estarías allí tu Vilma.
Llegaste rodeada de personas con las que trabajabas. Se te sumaron otras muchas del poblado. Compartieron contigo los años de la clandestinidad y la guerrilla. Significabas tanto para todos, que no podíamos perder aquella oportunidad única, y no la perdimos.
Allí estabas menuda, frágil, hermosa, etérea, perpetua, sublime y atenta a cada detalle de aquella institución educacional que te acogió como la más grande visitante jamás recibida.
Todavía recuerdo claramente a Liliana Sierra en aquel entonces jefa de colectivo de la secundaria, vestida de completo uniforme llevarte por cada aula y departamento explicando con detalles las transformaciones llevadas a cabo por padres, profesores, alumnos e ideadas por “Ganguita” a quien tu misma catalogaste de Ada, pues lo que toca con sus manos lo convierte en maravilla.
Y fue tan fuerte y estimulante tu visita Vilma que todavía hoy los que allí estuvimos recordamos con orgullo tus pasos por cada porción de la escuela y tus palabras cargadas de enseñanzas para decirnos que íbamos por el camino correcto.
Que siguiéramos transformado para el bien de aquellas generaciones y las que estaban por venir.
Un día como el de hoy hace seis años supe que te habías ido físicamente de entre nosotros pero segura estaba que seguirías aquí en tu isla, así ha sido y será porque muchos son los recuerdos, las anécdotas, las vivencias y las enseñanzas dejadas por ti guerrillera para decir una y mil veces Vilma otra vez.











viernes, 14 de junio de 2013

Hoy amanecí distinta



Hoy me levanté distinta. Si distinta, no es un 14 de junio más es la confirmación y el redescubrimiento lo que me lleva a ti Che Guevara querido.
Eres un hombre de todos los tiempos, no lo digo yo eso afirman millones de gentes en todo el mundo, así te ven. Así te siguen. Yo entre ellos.
Cómo me hubiera gustado verte, tocarte, vivir en tu tiempo eso hubiera sido un privilegio. Pero no importa te vivo, te sigo, te admiro, te venero… ahí está tu legado de guerrillero eterno o lo que es igual rebelde hasta la muerte.
Desde niño llevaste en tu corazón las ansias de libertad, te hiciste médico pensando que así podías ser más útil: a los humildes, por ellos luchaste hasta tu muerte y ahí mismo nació un héroe devenido en símbolo universal por sus principios ideológicos, constante defensa y solidaridad por los pobres en cualquier parte del mundo.     
Al recordarte este 14 de junio en tu cumpleaños 85, se ratifica que hombres como tu Che, no mueren, la historia los inmortaliza como paradigmas para las presentes y futuras generaciones de cubanos.
Por eso siempre estarás presente entre nosotros, entre los pioneros y jóvenes que quieren ser como tú, por tu rica trayectoria llena de sacrificio, consagración al estudio, deber revolucionario, lucha antiimperialista y amor al internacionalismo.
De la Sierra Maestra, surgiste como soldado y comandante indomable, alto jefe guerrillero y uno de los principales dirigentes cubanos al triunfar la Revolución, así entraste en la historia latinoamericana como el más legendario de los guerrilleros.
Para ti eso fue solo punto de partida ante las nuevas misiones de libertad para los humildes en cualquier parte del mundo.
Hoy me levanté distinta lo repito. Si distinta, no es un 14 de junio más es la confirmación y el redescubrimiento lo que me lleva a ti Che Guevara querido.

miércoles, 12 de junio de 2013

De cómo matar un deseo.

En este instante quiero invitarlos a leer estos versos de una amiga imprescindible para armar soledades Maylín Ross Torres:

Voy  a doblegar la carne.
Otra vez.
A lacerarme
a  cortar en pedazos los deseos.
Seré condenada por homicidio seguramente,
alevosía de enterrar restos dispersos
donde el alma no los encuentre.
Esconderlos de mí    de mis ganas
De estas inmensas ganas de amar que nunca me abandonan.


martes, 11 de junio de 2013

María Matos Martínez o la mujer de las señas



“Nunca imaginé que con este oficio iba a ayudar a tantas personas y menos que serviría de Celestina del siglo XXI”.
Fueron las primeras confesiones de esta songomayense que es intérprete de lengua de señas.
“Cuando me hablaron de la posibilidad de pasar el curso de intérprete, en un inicio temí pues veía esa profesión muy compleja. Imagínate tu expresarlo todo con las manos y los labios ahí van implícitos  sentimientos y estados de ánimo de quienes no pueden hacerlo a través de las palabras”.
Hace ocho años que María se ha vuelto imprescindible en las vidas de Reynaldo, Bella, Joaquín y tantos otros sordomudos de aquí de la tierra del León de Oriente quienes la ven como parte de la familia.
“A veces me juegan malas pasadas, pues nada más trate de imaginar una escena donde se molestan con otro sordomudo o una persona oyente como tu y yo, se sienten ahogados y yo soy la única vía de entendimiento, tengo que acopiar toda la paciencia del mundo y llevarlos a la comprensión”.
“Igual sucede cuando se enamoran y tengo que servirles de intérprete, es tener participación directa en esa relación amorosa, si fructifica me siento satisfecha, si son rechazados sufro tanto o más que ellos, porque siempre pienso que pude hacerlo mejor”.
“¿Momentos difíciles? Cuando me inicié, todavía no tenía práctica y me costó mucho trabajo acostumbrarme a ellos y a la vez que se adaptaran a mí.  Los más gratificantes ayudarlos a comunicarse, llevarlos a un centro laboral y que sean aceptados por todos sin prejuicios de ningún tipo”.
Hoy María camina las calles de su Songo - La Maya natal sabiendo que sus señas han calado hondo en la comunidad sordomuda de este pueblo y que reconocen en ella a la mujer de las señas. 

lunes, 10 de junio de 2013

Mi hijo creció…



Todavía no tenía la certeza. Pero tenía un miedo atroz, sabía que iba a perderlo en cualquier momento, ¿cómo iba a vivir sin mi protección?, ¿quién ocuparía mi lugar?
El miedo no era otra cosa que pasión. Una pasión sin límites por aquella minúscula criatura que llevé en mis entrañas por nueve meses. Mi hijo creció.
Ya es un hombre, me decían unos, parece tu hermano menor me alertaban otros (yo en la gloria). Repito, no tenía la certeza de ese suceso, no quería aceptar que mi hijo el varón, el primero se había convertido en un hombre sin apenas percibirlo.
Llegó un momento difícil para la familia toda, el niño había terminado el preuniversitario y debía irse al servicio militar. Volvía el miedo a apoderarse de mí. Dejaba de razonar una vez más, que mi hijo creció.
Han pasado uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... once meses, casi termina el período del servicio militar y lo veo responsable, inmenso, extraordinario.
Ahora vendrá una etapa más extensa, llegará la universidad otras serán las exigencias y las responsabilidades a cumplir por este niño salido de mis entrañas y que para orgullo mío creció.